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Durante nuestro viaje hemos recorrido Vietnam de norte a sur, desde Hanoi hasta Can Tho, en pleno delta del Mekong, al sur de Saigón. Hemos visto lugares hermosos, grandes templos, paisajes increíbles, museos interesantes y otras muchas cosas que nos han llamado la atención por su originalidad o su exotismo. Pero no cabe duda de que una de las mayores bellezas de Vietnam se encuentra en su gente, sus niños, sus mayores, el espectáculo de la vida que lucha laboriosamente para encontrar su destino. Cada rostro, cada imagen, cada sonrisa, quedan almacenados en nuestra memoria -a veces también en nuestra cámara- y constituyen el mejor recuerdo de todas las experiencias que a lo largo del camino se han ido acumulando en nuestro corazón. Es imposible no quedar impresionado por la sencillez de este pueblo, por su cordialidad, por el impacto de sus miradas, limpias, sinceras y siempre directas como dardos que te dejarán tocado para siempre. Es algo verdaderamente inolvidable. Juzga tú mismo:
muy buenas las fotos alfonso
ResponderEliminarun gran trabajo
saludos
No sólo coincido, sino que digo más: son estupendas.
ResponderEliminarHola Alfonso, Acabo de descubrir tu blog y creo que voy a ser un fiel seguidor. Igual nos hemos cruzado estos meses atras y no lo sabemos . Un abrazo. Salva (deoesteaeste)
ResponderEliminaro sacas las fotos con buen ojo, o me parece que ahí todo el mundo tiene cara de bueno.
ResponderEliminar:)
Preciosas imágenes, estos rostros dicen mucho de este pueblo, que como dices lucha para encontrar su destino y vivir.
ResponderEliminarSaludos.
Siempre es gratificante cuando uno viaja a un país poder contactar con la poblacion local, y si se dejan hacer fotos mucho mejor. Por cierto, bonitos y expresivos rostros los de Vietnam. Saludos.
ResponderEliminarAlfonso, qué viaje te has marcado ahora. Enhorabuena por las fotos. Son excelentes!!!
ResponderEliminarMe hago seguidor ahora. Más vale tarde que nunca.
Saludos.