He recuperado algunas fotos de nuestras inmersiones en la República Dominicana durante el verano de 1999. Son fotos escaneadas, por lo que su calidad no es muy buena, pero las incluyo como recuerdo de una interesante experiencia que ya había iniciado en las islas Maldivas y que me llevó a obtener más tarde el título de Open Water Diver SSI, con nuevas y más avanzadas inmersiones en Isla Mauricio, La Herradura (Granada), Tarifa (Cádiz) y Cuba. En mi dive-log constan certificadas 21 inmersiones con botella.
Mi primera instructora de buceo:
Cecilia y María con su instructor de buceo, en el dive-center del Paradisus Meliá de Punta Cana:
El equipo al completo, preparando una nueva inmersión:
Esta vez con un grupo de amigos:
Los espectaculares fondos y la claridad y temperatura de sus aguas hicieron muy placenteras estas primeras inmersiones en las playas de Punta Cana.
Las fotos siguientes corresponden a una inmersión en las bodegas de un barco hundido. Lo cierto es que tuve que salir utilizando el regulador de emergencia de mi instructor pues, con la tensión del momento, agoté prácticamente la reserva de mi botella.
No puedo negar que la experiencia resultó emocionante, aunque se trata de inmersiones bastante seguras, pues raramente se sobrepasan los 20/25 metros de profundidad.
Las fotos siguientes corresponden a una inmersión en las bodegas de un barco hundido. Lo cierto es que tuve que salir utilizando el regulador de emergencia de mi instructor pues, con la tensión del momento, agoté prácticamente la reserva de mi botella.
Mis hijas Cecilia y María me acompañaron en algunas de las inmersiones. En esta foto, Maria se divierte con algunos peces bajo un bonito árbol de coral:
Negociando con el cortador de cocos la compra de su machete, que hoy guardo en casa como un bonito recuerdo de mi primer viaje al Caribe:
Negociando con el cortador de cocos la compra de su machete, que hoy guardo en casa como un bonito recuerdo de mi primer viaje al Caribe:
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