El viajero que, al llegar al pequeño municipio de Cuacos de Yuste en el valle del Jerte (Cáceres), toma la carretera que desde allí asciende hasta el Monasterio de Yuste, última residencia del Emperador Carlos V, se encontrará con cierta sorpresa con este Cementerio Militar Alemán o Cementerio de Soldados Alemanes, en el que descansan, según la inscripción allí existente, 26 soldados de la Primera Guerra Mundial y 154 de la Segunda Guerra Mundial.
Los militares que aquí reposan pertenecieron a tripulaciones de aviones de la Luftwaffe que cayeron sobre España y de submarinos y otros navíos de la Armada (Kriegsmarine) hundidos.
Algunos de ellos murieron en hospitales españoles a causa de sus heridas. Sus tumbas estaban repartidas por toda España, allí donde el mar los arrojó a tierra, donde cayeron sus aviones o donde fallecieron.
Algún soldado ha sido enterrado sin identificar, como “soldado desconocido” o Unbekannter Deutscher Soldat. De otros se desconocen parcialmente sus datos personales, reseñándose exclusivamente su fecha de fallecimiento.
La Volksbund (VDK)*, en los años 1980-1988, los reunió en esta última morada, inaugurada en presencia del Embajador de la República Federal de Alemania en un acto conmemorativo hispano-alemán el 1 de junio de 1988.
(*) “La Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge” (Comisión Alemana de Tumbas de Guerra) es una organización humanitaria dedicada a estas tareas en representación del Gobierno Federal. Esta asociación se encarga de mantener en perfecto estado y custodiar 827 cementerios en 45 países diferentes.
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